El llamado CONTROL EXTERNO DE CALIDAD, se basa en la determinación de la exactitud de los resultados que el laboratorio entrega a sus usuarios.
El concepto de control externo de la calidad abarca diferentes procesos mediante los que se ejerce algún tipo de evaluación de la calidad de los resultados a través de la intervención de una organización ajena al laboratorio. La forma más común de control externo son los llamados programas de comparación entre laboratorios o programas de evaluación externa de la calidad. Los programas externos suelen ser organizados por asociaciones profesionales, organismos oficiales o por fabricantes de materiales de control.
El control externo no puede sustituir al control interno de la calidad, pero lo complementa por ser capaz de detectar errores en un procedimiento de medida en condiciones de estabilidad del mismo, mientras que el control interno sólo detecta desviaciones del comportamiento estable.
Se ha demostrado que la participación en un programa de Evaluación Externa de Calidad permite identificar áreas de insuficiencia analítica, y disminuye la variación interlaboratorial.
De esta forma, se constituye en una herramienta esencial en el Aseguramiento de Calidad del Laboratorio Clínico, complementando al Control Interno.
Existen normativas nacionales e internacionales que establecen la obligatoriedad de participar en programas de comparación interlaboratoriales: